El comienzo de un sueño

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A principios de la década de 1950, Don Raúl Welchez compró la Finca Santa Isabel. Le encantaba la agricultura y el buen café, por lo que trabajó duro para producir café de alta calidad desde el principio. A pesar de los altibajos de los precios del café, su dedicación valió la pena y más personas comenzaron a apreciar la excelencia del café de Don Raúl.

En la década de 1970, se expandió para ofrecer su café a los clientes de la región. A mediados de los 90, los dos hijos de Don Raúl tomaron el control y llamaron a la marca de café Café Welchez. Hoy en día, todavía administran Finca Santa Isabel, asegurando que el café Welchez Gourmet mantenga su alta calidad.

Durante más de medio siglo, Finca Santa Isabel ha sido la realización de la visión de Don Raúl: un lugar donde las familias puedan ganarse la vida honestamente. La finca no es sólo productora de café; también es un paraíso para la vida silvestre. A través del manejo responsable de la tierra, el agua y los bosques, la finca se ha convertido en un aula natural donde jóvenes de todo el mundo pueden aprender sobre agrosilvicultura y café.

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“Santa Isabel es, ante todo, un lugar donde el visitante puede 'sentirse como en casa', al encontrar una mesa preparada para disfrutar de una taza de café “Welchez”.

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Ha pasado más de medio siglo, pero la finca “Santa Isabel” es lo que Don Raúl imaginó el día en que la compró “un lugar donde las familias puedan ganarse la vida honestamente”. También es un lugar ideal para la vida silvestre donde el manejo inteligente de la tierra, el agua y los bosques son parte del trabajo diario. Finca Santa Isabel también se ha convertido en un aula laboratorio natural donde jóvenes de todo el mundo pueden venir a aprender sobre agrosilvicultura y café.

Los dos hijos de Raúl, los actuales administradores de Finca Santa Isabel, continúan manteniendo el compromiso de su padre con los altos estándares en la producción de café. Cuando elige el café Welchez Gourmet, obtiene un producto arraigado en décadas de dedicación a la calidad.

“Santa Isabel es, sobre todo, un lugar donde el visitante puede sentirse como en casa, al encontrar una mesa preparada para disfrutar de una taza de café Welchez”.